Hacía tiempo que no fumaba nada de esta marca. Además nunca había probado esta vitola y le tenía ganas...
La unidad es del año 2001, 10 años de añejamiento que garantizarán a la postre, una fumada especial.
Capa colorada y brillante, aceitosa, muy apetecible, algo nervada, eso sí...
Los aromas en frío son a puro tabaco cubano y a madera de cedro.
La fortaleza desde el inicio es fuerte (poco que ver con el Únicos, que he fumado en bastantes ocasiones) y a ratos me parece que me encuentro ante un Montecristo, incluso con un Partagás.
Los sabores son superiores, con todos esos variados matices que nos proporciona el tabaco cubano añejado: especiado, picante y amaderado en boca con sabores cafeteros, algo secos, pero que por rachas, muestra miel y azúcar quemada..., menos cremoso y dulce que el Únicos, pero muy, muy rico..., además quemó y tiró de maravilla.
Los aromas quedan por debajo de los sabores..., son también muy aromáticos, a maderas y a cuero, pero sin destacar en demasía.
En definitiva, un gran puro que me ha gustado mucho y que de hecho ha sido una de las mejores fumadas en lo que llevo de año.
En algunas webs hablan de mayor fortaleza que el Don Alejandro..., yo como no he fumado este prominente no los puedo comparar, pero sí os garantizo que tiene una fortaleza muy superior al Únicos.
La web
http://www.cigars-review.org a la que sí me gusta acudir de vez en cuando puntúa a este cigarro con un 8.4 en segunda posición por debajo del Don Alejandro y por encima de Familiares, Famosos y Únicos.
Ahí queda la cata y espero que haya más referencias a este cigarro que parece el gran desconocido de la marca.
