Ayer por la noche, y con la tranquilidad que da disfrutar en casa sin contratiempos, fumé esta labor nicaragüense por segunda vez. Ya lo había probado hacía unos días, pero quería catarlo una vez más para contrastar y reforzar las impresiones que el mismo me proporcionó en su momento.
El fabricante, www.olivacigar.com presenta este tabaco con la siguiente composición y vitola:
- Tripa y capote nicaragüenses de semilla cubana, envuelto en capa de hoja africana Camerún.
- Vitola Robusto: de 4,5 pulgadas (114 mm) x 50 de cepo. Y aunque eso "reza", el cepo es claramente inferior, asemejándose mucho más a un cepo 46. Un robusto además algo corto si lo comparamos con su equivalencia de vitola cubana, en fin...
Muchas veces se ha hablado del ya famoso "box pressed" (esa forma cuadrada que presentan algunos cigarros), fruto de la disposición en las cajas que le proporciona esa forma cuadrada. Pues bien, en este caso esta característica es más que evidente, pues la muestra de una forma exagerada (puede observarse bien en la foto), tanto es así, que las aristas están bien marcadas..., es un puro cuadrado..., lo cual incomodará, a la postre, el disfrute de la fumada, sobre todo al girar el puro en boca. Pienso que la marca busca esta forma con manifiesta intención, aunque desconozco la finalidad de la misma.
El tabaco viene envuelto en celofán, lo cual preserva al puro de todos sus aromas en frío, con esencias y recuerdos a maderas y a tierra húmeda.
La capa Camerún, que viste el cigarro, es colorada madura, algo mate, pero elegante y fina..., tan fina que a la postre, irá sufriendo "pequeñas roturas" a medida que la fumada evoluciona. Parece ser que este tipo de capas son así, muy finas y delicadas.
Hechura y tiro en frío perfecto (siempre corto antes de encenderlo, así me enseñó mi padre y así sigo haciéndolo, pese a las nuevas modas). Todo está dispuesto pues, para prender este veguero.
Inicio generoso de humo en boca, fruto de su excelente torcido y tiro, con sabores y aromas agradables, pero sin destacar demasiado. Fortaleza media y gusto cafetero muy presente y con un ligerísimo, pero fugaz, picor en lengua. Todo bajo aromas amaderados bastante agradables. La ceniza es blanca y se resiste a caer, aunque al final cederá.
Es ya en el inicio del segundo tercio cuando el puro se vuelve más complejo, apareciendo una cremosidad y un dulzor muy fino, como a repostería, con suma de buenos recuerdos a azúcar y vainilla, muy, pero que muy rico.
En último tercio mantiene las positivas características de la división anterior, cerrando así, de forma brillante, una buena fumada de 40 minutos.
Quiero destacar, como otras buenas cualidades de este cigarro, su tiro perfecto, así como su combustión y forma de arder.
En definitiva un buen cigarro, el cual he disfrutado en una vitola muy cómoda y versátil, apta para ser disfrutada en cualquier momento, y que si apareciera con forma cilíndrica sería aún mucho más interesante.
Gracias Ricardo por darme la oportunidad de fumarlo.
Y aunque infelizmente no se vende en España, sí podemos encontrarlos en nuestra vecina Portugal.
Dejo unas fotos que muestran la evolución de la fumada.
Un saludo. Marce
