lunes, 18 de abril de 2011

MARCE > H. Upamnn Nº 2



Tenía pendiente, desde la semana pasada, reseñar formalmente este cigarro.

Hoy estoy sólo en la oficina y he dispuesto todo para fumar, una vez más, este tabaco, hoy, además, con la clara intención de subir una cata.

La unidad fumada es de anilla antigua, por tanto sé que es anterior o igual a 2006, comprada en una buena cava, estaba expuesta y no pude ver los códigos de las cajas, tampoco quise indagar mucho más, sigamos.

Aspecto exterior magnífico, con un color carmelita claro, algo mate, envejecida y de capa sedosa. La hechura es normal, está muy bien torcido.

Lo corto y compruebo en frío que el tiro es sensacional, ya lo quisiera yo para todos mis habanos. Huele a madera seca, a cedro, a buen tabaco cubano, ¿a qué si no...?

Lo enciendo y los aromas son sutiles, embriagadores a madera de cedro, con un humo denso y blanco, hacía tiempo que mi oficina no olía tan bien.

Dividido por tercios, encuentro lo siguiente:

1er Tercio: Comienza suave, con sabores dulces a: regaliz, galleta, azúcar quemada..., muy sutil, este dulzor se enfrenta, o complementa, con un delicioso amargor a cacao y un final cremoso. Muy rico..., me recuerda mucho a sus primos de igual vitola torcidos en la misma fábrica. Los aromas siguen siendo amaderados y la fortaleza ha aumentado ligeramente para pasar a ser media.

2º tercio: Mejora general, más complejo, más cremoso y con más fortaleza (lo cual agradezco), se confunden y funden multitud de matices, dulces y amargos, el regaliz está muy presente, es una verdadera delicia este tercio, adquiere un equilibrio perfecto entre sabores y aromas.

3er Tercio: La fumada se vuelve más rotunda, con una fortaleza media alta, pero manteniendo un sabor delicioso a puro tabaco negro cubano, aparece casi al final algo de nuez y pimienta, en este tercio los sabores eclipsan a los aromas, el final es sencillamente fantástico y rotundo.

He acompañado la cata únicamente con agua para limpiar y refrescar el paladar.

La combustión ha sido perfecta en el transcurso de la fumada y no ha habido que corregirlo ni una sola vez..., la ceniza (gris) ha sido bastante consistente, desprendiéndose sólo en 3 ocasiones y la forma de arder cónica, excelente.

En definitiva 75 minutos de una gran fumada, absolutamente recomendable.

jueves, 14 de abril de 2011

MARCE > Camacho Corojo Monarca (Robusto)



Unidad fumada este domingo después de comer..., lo mejor de este cigarro su aspecto general, capa + anilla..., en cuanto a sabores y aromas, me pareció un cigarro correcto sin más..., ausente de notas desagradables como os ha pasado a alguno de vosotros, esta unidad mantuvo un sabor lineal pero simplón..., de fortaleza media, con tonos dulces y tostados, sin excesos de matices ni cambios de fortaleza. Un cigarro del que NO repetiré seguro, fundamentalmente por la ausencia de buenas sensaciones. Salu2. Marce

lunes, 4 de abril de 2011

MARCE > H. Upamnn Sir Winston



Animado por mi amigo Ricardo, me atrevo a subir mis comentarios respecto a este cigarro.

El sábado, por la noche en casa, tenía tiempo para fumar este PURAZO por primera vez.

La unidad tiene anilla antigua, por tanto es anterior a 2006

La construcción del cigarro es magnífica, esponjoso de hechura y homogéneo en toda su construcción..., la capa es preciosa, colorada brillante de aspecto aceitoso.

Los aromas en frío son muy cubanos y finos..., en cuanto enciendo el cigarro el olor que desprende es absolutamente embriagador..., a cuero, a libro antiguo, magnífico.

Intuyo que este tabaco va a ser algo especial..., además el tiro es ideal.

Los sabores en el primer tercio son ya maravillosos, delicados, de una suavidad deliciosamente cremosa, algo fantástico..., manifiesta una riqueza de sabores desbordante para mi: foie, cacao, puntitas herbáceas, todo ello dentro de un sabor cubano magnífico..., cada calada es diferente y gozosa, me desentiendo de buscar matices, sólo disfruto, es mucho mejor así. Aromas absolutamente magníficos, no me canso de pasarlo cerca de la nariz para disfrutar del cuero, ¡qué aromas señores!

El segundo tercio es parecido al primero pero mucho más complejo, se suman sabores dulces, azúcar quemado, canela, esto es desbordante..., creo que nunca había disfrutado tanto de un cigarro. Sigo fumando y aparecen, además notas cafeteras, la fortaleza aumenta y el disfrute es máximo. 

Tercer tercio magnífico, ya ha adquirido una fortaleza considerable, por tanto los sabores son algo más rotundos, sin perder su complejidad y equilibrio, en esta última parte el cigarro se complementa con un sabor mentolado, hasta el final este tabaco no deja de sorprender.

Entendí que este cigarro no necesitaba maridaje, sabía que el agua era el único complemento que necesitaba para refrescar el paladar y no perderme ni un detalle o virar intencionadamente sus matices, quería que el cigarro me brindara todas sus cualidades sin interferencias.

y así fué, vaya PURAZO..., ¿ya lo he dicho verdad?..., pues me reitero.

Comentar que la combustión ha sido perfecta durante toda la fumada, no ha habido que corregirlo nunca y la ceniza ha sido altamente consistente, sólo se desprendido 3 veces.

He descubierto uno de los mejores cigarros, sin duda, del vitolario cubano, es riquísimo y obligado probarlo para conocer en plenitud la riqueza del tabaco cubano, único e inimitable.

105 minutos de pleno disfrute, pensé que el Magnum 46 era mi puro favorito, pero a partir de este momento cambio mi preferencia... y además le voto con un 10.

Una hora después todavía mantenía en boca el sabor de este tabaco, que hará las delicias de cualquier aficionado.

Pruébenlo señores, no se arrepentirán. MEMORABLE.

viernes, 1 de abril de 2011

RICARDO > H Upmann Sir Winston


Ayer por la noche, después de cenar, estuve fumando un Churchill, el H Upmann Sir Winston, torcido en la fábrica madre (ECA), allá por el año 2002.

Con cierta suerte, a lo largo de estos últimos años he conseguido encontrar existencias de este mismo cigarro con la misma fecha en varios estancos españoles de diferentes localidades. Y digo suerte porque es un cigarro que gana mucho con añejamiento, talvez uno de los puros en los que el tiempo va a jugar un papel fundamental para mejorar sus prestaciones. Min Ron Nee (*) recomienda un mínimo de cinco años y estima que a los veinte años de añejamiento todavía estará ganando riqueza esta Julieta Nº2.

No voy a esperar tanto tiempo como indica este Especialista en Habanos, me conformo con la suerte de encontrar estos cigarros con edad suficiente y acondicionarlos convenientemente en mi humidor mediante giro.Tanto Pierluigi Zoccatelli (**) como el citado Min Ron Nee hacen referencias, en sus respectivos manuales sobre Habanos, que este es un puro de mucha categoría, uno de los mejores Churchill, por su buena presencia y cualidades. Las consideraciones y puntuaciones de ambos son altísimas.

En este caso se trata de un cigarro atractivo y bien torcido, vestido en tono Colorado – Colorado Claro, con el brillo perdido por el paso del tiempo y sin ser sedoso, es muy agradable y suave al tacto, con las nervaduras casi imperceptibles. La anilla es la correspondiente a la época, la tradicional en color castaño, semejante a la que aparece en la presentación de este hilo de mensajes.

Sin problemas para preencender con una sola cerilla larga, corte con guillotina doble y final de encendido sin ayuda. Bastaron unos soplidos cuidadosos para iniciar la fumada. No acostumbro a reseñar los olores en frío de cigarros que llevan tiempo conviviendo en el humidor con otros, en este caso Habanos exclusivamente. Entiendo que el añejamiento y conservación resta interés a este aspecto, proporcionando otras virtudes mas interesantes.

Tiro perfecto desde el inicio. Noto desde el primer momento la ‘vigorosidad’ de las prestaciones de la fumada que cita Zoccatelli. Si bien considero que la fortaleza se mantiene media, el conjunto de percepciones es un equilibrio de la contundencia mas tradicional de Habanos y fina elegancia. Sensaciones con recuerdos minerales y a madera noble, conjugados con una discreta cremosidad que se irá incrementando, dejando un rastro muy ligero de amargor agradable en el cielo de la boca después de cada bocanada.

Conviene aclarar que este amargor terminante apreciado no es nada comparable a ese otro, muy ingrato, que desprenden los cigarros supuestamente ‘Premium’ de otra procedencia, cuyas mejores cualidades ni siquiera se acercan a las prestaciones menores que pudiera producir este H Upmann Sir Winston. Como si hablásemos de dos mundos distintos, o de Cielo e Infierno, según se quiera apreciar o se aprecie objetivamente. Esto lo saben en ambos mundos y también en el Cielo y el Infierno, en todas partes. Otra cosa es decirlo. Con sinceridad, se entiende.

Vuelvo a reseñar: Pasados unos 20 – 25 minutos de fumada y todavía en el primer tercio comienza el festival. Verdadero Festival de sensaciones en evolución, probablemente favorecidas por el tiempo de añejamiento y estabilización. Recuerdos a toffee, que dejan paso a otros que se parecen lejanamente al olor del eucalipto y a algunas especias, con la cremosidad pronunciándose hacia la transición con el segundo tercio. Excelente conjunto de sensaciones placenteras en equilibrio, ausente por completo de notas discordantes.

Aunque con buen tiro, el cigarro tiende a desparejarse en la quemada cuando me entra el entusiasmo y aumento mi cadencia de fumada. Por un instante pienso en corregir con el encendedor, pero decido esperar, la brasa elegantemente vuelve a ser pareja con el cigarro sin necesidad de ayuda. Un gusto para la vista y un aviso que marca el ritmo correcto para apreciar este H Upmann de manera apropiada. Ceniza gris muy claro.

Curiosamente, hacia la mitad del segundo tercio, a mitad de cigarro, la fortaleza que se había atenuado levemente vuelve a hacerse presente, reforzando todo lo que el cigarro transmite. Fortaleza esta que estará presente hasta el final definitivo de la fumada.

Pareciera que la tradicional sucesión de sensaciones por tercios se hubiese acumulado en los dos tercios iniciales, llegando a un momento de plenitud duradera, talvez pronunciado en los momentos finales por unas notas tánicas que engrandecen la despedida, pasada 1 hora y 45 minutos del inicio y sin tener la sensación que todo ese tiempo ha pasado. Pero me quemo los dedos y ya no sé por donde sujetar lo poco que queda de este Sir Winston, dándolo por terminado, no sin cierta pena, consciente que ya no habrá muchas mas oportunidades como esta.

Conclusiones:

Durante la fumada bebí agua fresca, pienso que cigarros de tan Alta Regalía como este no necesitan otro acompañamiento, que eventualmente podría ensombrecer alguna de las cualidades apreciadas.

Cigarro que no es para todos ni apto para fumar en exteriores, necesita cierta técnica de fumada y concentración suficiente durante casi dos horas para poder apreciar todo lo que quiere transmitir. Fumado en el exterior debe perder una buena parte de esa transmisión de sus cualidades, con el agravante de proporcionar una posible quemada despareja a la mas mínima brisa.

El H Upmann Sir Winston necesita tiempo de añejamiento, pero la paciencia empleada se ve recompensada con creces. Desde hace años que este Churchill es mi favorito junto con otros dos que no me apetece mencionar en esta reseña, porque he disfrutado mucho y trato, de la mejor manera posible, de acercaros a él con estas notas de fumada que ahora terminan.

(*) Enciclopedia Ilustrada de Habanos posteriores a la Revolución.
(**) Atlas Ilustrado de los Habanos.

Saludos,

Ricardo.