jueves, 20 de diciembre de 2012

MARCE > Romeo & Julieta Exhibicion Nº4



Hoy intentaré redimir mi baja actividad en el blog, con esta otra reseña de otro cigarro destacable fumado hace un tiempo. En este caso, y al contrario que mi publicación anterior, el cigarro fue absolutamente delicioso.

Lo compré en la magnífica cava que tiene Verónica en la calle General Perón (esquina con Gral. Moscardó) de una caja fechada en 1999.

En este blog ya existe una didáctica y acertada cata que mi amigo Ricardó publicó en su momento. Es por ello que no quiero extenderme..., simplemente comentar lo gozoso que puede llegar a ser fumar tabaco cubano, cuando se tiene una unidad de este veguero entre los dedos.

Muy en la linea de la marca, este hermoso Nº 4 es auténticamente delicioso es cada uno de los apartados que solemos medir en nuestras catas: pleno sabor cubano, infinidad de deliciosos matices y un aroma embriagador, fino y delicado. Me recuerda mucho a sus hermanos el Exhibición Nª3 y el fantástico Belicoso.

A todos los que os gusta el buen tabaco cubano, os lo recomiendo encarecidamente.

Un puro especial, riquísimo..., ya me contaréis...

Un saludo. Marce

MARCE > La Gloria Cubana Inmensos


Hola a todos.


¿Cuánto tiempo, verdad?


Pues sí, hacía ya unos meses que no actualizaba el blog por razones varias..., el caso es que quería perdiros disculpas a los pocos, pero amables seguidores de este humilde espacio. Dicho lo cual, quiero hacer algún breve comentario sobre este cigarro "moderno"..., sí, sí moderno, de estos que nos sacan los de Habanos a un precio contenido. Y digo contenido porque cuesta la unidad 14,95 euros..., ahí es nada.


Este "inmensos" se vitola en la categoría de Sublimes (aunque de sublime sólo llevará el nombre de su formato..., luego lo explico). Sus medidas son: longitud de 164 mm. y un cepo de 54 (21.43 mm). Su presentación es muy atractiva en Cajón Especial barnizado de 10 unidades y con un acabado y aspecto individual impresionante. La capa, las anillas, el color..., todo muy bonito, pero...


Y aunque de Venta exclusiva en La Casa del Habano, es frecuente encontrarlo, al menos, en las grandes cavas de la capital.


Bueno al tema..., este cigarro en general, goza en "continente" de todo lo mejor que Habanos SA puede ofrecernos, un aspecto impecable, un torcido maravillo y un tiro y una combustión extraordinaria. Pero los que fumamos "puros" apreciamos también el "contenido", el aroma, el sabor, el alma..., y este cigarro no tiene alma, está vacío, es pobre y algo más...


Lo mejor es fumarlo, probarlo y opinar..., a mi desde luego no me gustó nada..., sí, sabía a tabaco cubano, pero muy liviano, muy plano y poco complejo..., pero como siempre digo, habrá que darle otra oportunidad, tal vez dentro de unos años.


Gracias Javier por tu deferencia..., espero tus comentarios, porque estoy seguro que habrás dado cuenta a alguno de ellos.


Un saludo


martes, 24 de julio de 2012

MARCE > Romeo & Julieta Cazadores




Hace ya unos días estuve comprando habanos en la cava de Fran en Las Rozas. Profesional y entendido donde los haya, me recomendó este cigarro, y haciendo caso a su sugerencia elegimos algunas unidades de este "Lonsdale" fechados en 2008.

La vitola de galera de este tabaco es "Cazadores", de 162 mm x 43 de cepo. Comparte medidas exactas únicamente con el Fonseca Nº 1. Y aunque existe otro Cazadores como vitola de salida, el José La Piedra Madrid, éste es un tripa corta y nada tiene que ver con los anteriormente citados, ni por su tipología ni por sus medidas.

Antiguamente se empleaban nombres más genéricos para definir el tamaño de los tabacos, cigarros con medidas similares. Este es el caso del "Lonsdale", que agrupaba (y agrupa) tanto a la vitola Cazadores, como a la vitola Dalias o a la vitola Cervantes. Por tanto el término de "Lonsdale" aún es válido, empleado a día de hoy sobre todo en personas de más edad.

En el caso que nos ocupa y centrándonos de este cazador de Romeo & Julieta, debo reconocer que no es un cigarro de mi agrado. Os explico porqué.

Su construcción es algo tosca, la capa no destaca especialmente (o más bien poco), y en el caso de las unidades compradas, el color de la capa es colorado madura. A la postre comprobaré además, el grosor excesivo de su envoltura.

Respecto a sabores y aromas, este habano no muestra virtudes destacables en ningún apartado. Los aromas evocan al cedro y los sabores son excesivamente primarios. Y aunque el sabor general no es malo, sí es cierto que su excesiva fortaleza resta interés al conjunto. Desde el inicio y hasta el final, las notas son muy similares y con poca o ninguna evolución: potente sabor a tabaco negro cubano, con notas bastante amargas y demasiado terroso con recuerdos a amoniaco. He fumado distintas unidades tanto en la calle como en casa y las sensaciones de repitieron.

Me ha desilusionado un poco este cigarro, ya que había leído y escuchado comentarios muy positivos de amigos aficionados. Sobre todo porque he leído que es un tabaco que añeja muy bien en el tiempo.

Tal vez estas unidades no estén todavía perfectas para ser fumadas, y quizás les quede un par de años para terminar de redondearse. A veces pienso que hay tabacos que se conservan (o vienen de origen) con demasiada humedad, restando, a la postre, virtudes al propio tabaco. En cualquier caso los 4 años desde su torcido, deberían haber aportado mejores sensaciones en un cigarro de 8 euros.

He guardado una unidad en el humidor para fumarla dentro de un par de años, y comprobar así qué diferencias aprecio.

Un saludo

lunes, 23 de julio de 2012

MARCE > Montecristo Nº 2




Clásico entre los clásicos, este Montecristo Nº 2 siempre ha formado parte de mis habanos favoritos..., por su ligada, por su vitola.

Los que habéis leido algunas de mis catas sabéis mi predilección por los tabacos figurados, y dentro de estos, las pirámides ocupan un puesto preferencial. Especialmente porque todas las pirámides de las distintas marcas cubanas, me parecen excepcionales.

Recordemos que junto a este Montecristo, se tuercen en la misma fábrica, el H. Upmann Nº 2 y el Diplomáticos Nº2. Esta terna coincide en formato y mantienen los tres, similitudes en cuanto a sabor, aromas y fortaleza.

Y por otro lado tenemos también en el mismo formato el particularísimo Partagás serie P Nº2 y el delicioso Vegas Robaina Únicos.

Y aunque había fumado este Montecristo en varias ocasiones, aún tenía pendiente subir una reseña del mismo y que ocupe su merecido sitio en este blog. Siempre he presumido de que este habano es uno de mis favoritos, por tanto, su omisión aquí, me sonaba a ofensa.

En los años 70 y 80 no existían a la venta tabacos de grandísimas dimensiones como ahora. Los cepos gruesos los ocupaban algunas pirámides, algún prominente y posteriormente algún robusto. Por tanto de niño, el ver este habano en sus cajas era un deleite para los sentidos. Desde entonces conservo recuerdos a aromas de cedro y el brillo de sus aceitosas capas. Recuerdos de la niñez y alimento de fantasías...

Recientemente, y celebrando un cambio en mi vida laboral, decidí que mi fumada debería ser algo especial, y al pensar en el habano a elegir, me vino de súbito este Montecristo Nº 2.

El puro, como en otras ocasiones, me pareció excepcional. Las sensaciones que transmite este tabaco son fantásticas, tanto en sus aromas como en sus sabores. Su humo evoca al cedro y activa nuevamente mis recuerdos: fragancias a cueva (a la cueva de puros de mi padre), a madera, a cuero viejo...

Los sabores son sutiles, con un dulzor y suavidad elegantes en boca, con matices a especias y a miel, todo ello mezclado con un amargor delicioso, parecido al regaliz. Su evolución es natural y habitual, de menos a más en cuanto a fortaleza y mostrando nuevos sabores..., más profundos, con puntas de pimienta, café y chocolate.

Definitivamente un gran puro, un gran acierto, un clásico.

Fantasías de antaño, realidades presentes...

jueves, 12 de julio de 2012

RICARDO > Ramón Allones Small Club Coronas



Hola.

Un cigarro que he fumado con alguna frecuencia, pero que se me había quedado en el tintero de las reseñas, el Ramón Allones Small Club Coronas.

Relativamente difícil de encontrar, su suministro no es continuado, pero se trata de un Habano frecuente en mentideros de Aficionados debido, probablemente, a dos motivos fundamentales:

Facilidad para disfrutarlo y riqueza de sensaciones.

Sus dimensiones y buena construcción en general, hacen que sea un cigarro fácil de encender y de fumar, normalmente con buen tiro sin necesidad de un añejamiento serio. Además, en menos de una hora está lista la fumada.

Creo recordar que Min Ron Nee, en su ‘Enciclopedia de Habanos Posteriores a La Revolución’, viene a definir a este cigarro, por el rango de sensaciones que proporciona, algo así como un Ramón Allones Gigantes en miniatura. Una excelente definición comparativa con la que estoy absolutamente de acuerdo. Vamos por partes.

La vitola de galera ‘Minuto’ tiene para mi algo de mágico y especial, pienso que al menos tres de sus salidas son excelentes representantes de la Alta Regalía Cubana, cigarros de grandes prestaciones y cualidades a pesar de la limitación de sus dimensiones.

Concretamente y además de este Small Club Coronas de Ramón Allones, Partagás presenta su Shorts, cuya ligada es sublime y las sensaciones que proporciona recuerdan a las mejores de antaño de la marca. También El Príncipe de San Cristóbal de La Habana me parece muy buen cigarro, probablemente el mejor de todo el vitolario de esta marca.

Existen o existieron otras salidas de la mencionada vitola de galera ‘Minuto’ que proporcionan buenas sensaciones, como el Bolívar Coronas Junior, cigarro este que he fumado en menos ocasiones.

La marca Ramón Allones se tuerce normalmente en la Fábrica de Partagás de La Habana, de esta manera está emparentada con los puros de la marca de fábrica, pudiendo presumir alguna analogía de ligada que proporciona recuerdos a las características de los cigarros Partagás. Pero este Small Club Coronas tiene diferencias muy marcadas con su pariente el Shorts, las sensaciones que producen sus respectivas fumadas tienen distintas paletas de tonos y matices aunque, como decía, alguna base semejante les crea el parentesco.

El cigarro que he fumado ayer noche se presentaba bien vestido con capa carmelita y de torcido impecable, después de un par de años en mi humidor, conservaba bien su homogeneidad. No puedo facilitar datos de fábrica y año de envasado porque se trataba de un regalo de un Querido Amigo.

Fácil de preencender con una sola cerilla larga de madera. Corte sencillo con un sacabocados. Sin necesidad de llama para finalizar el proceso, con un par de soplidos suaves fue suficiente.

Sorprende desde el inicio la profundidad y la dimensionalidad de las sensaciones que proporciona este pequeño cigarro: Fortaleza media-alta cubana que invade los sentidos con notas finas de recuerdos a pimientas y especias, en armonía con otros recuerdos a sabores minerales y al olor a tierra. Todo en constante evolución desde el comienzo.

No me resulta fácil dividir con exactitud la fumada en tercios. Las notas especiadas se van disipando con agilidad, dando paso a sensaciones cremosas cafeteras casi dulces, acompañadas de semejanzas al olor de maderas nobles y cuero.

Hacia la mitad de la fumada, la profundidad y la riqueza de prestaciones es realmente singular, un conjunto potente y muy fino, que transmite bien la sensación de Elegancia que la Alta Regalía Cubana proporciona.

Al cabo de tres cuartos de hora mal contados, termino la fumada de este Small Club Coronas, quemándome para percibir finalmente la última evolución de los recuerdos a café en notas mas tostadas y el aumento de la fortaleza, todo sobre ese fondo formidable antes descrito. Una pena que se acabe, apetece encender otro.

Acompañé la fumada con paz y tranquilidad. Y una copa corta de Brandy jerezano Señor Lustau. El ensamblaje de sensaciones fue muy gratificante al haber algunos rangos comunes que se iban acentuando mutuamente.

Pequeño momento de Soledad Deseada que algunos, solo algunos, conocen bien.

Saludos,

jueves, 31 de mayo de 2012

MARCE > Punch Churchill


Anoche tuve la oportunidad de probar por primera vez este tabaco cubano de la marca Punch.

La unidad en cuestión procede de una caja de 2005 perfectamente añejada y conservada por mi buen amigo y mejor aficionado Javier. Suyo fué el detalle de regalármelo y mío el placer de disfrutarlo.

El aspecto general es muy bueno, bien torcido y homegéneo al tacto, un hechura que me proporcionará un tiro fantástico.

Su capa colorada madura, su buen empaque y sus sugerentes aromas en frío, me hacen encenderlo sin más dilación.

Corto generosamente con cortapuros simple Solingen..., y compruebo de inmediato que el tiro va a ser bueno...

Las primeras sensaciones son muy buenas, de suavidad y dulzor, con maderas muy presentes y un sabor general muy agradable. Los aromas son sutiles y evocan la madera de cedro, su inseparable compañero durante 7 años.

El puro va desarrollando su potencial y su fortaleza aumenta, transmitiendo sensaciones deliciosas a puro tabaco cubano bien añejado. Puntas tostadas y a especias hacen aparición y el equilibrio del conjunto es perfecto.

La fortaleza es algo mayor que la del Double Coronas y los sabores de ambos son parejos..., aunque este me brindó un final mentolado muy especial.

Los cigarros son momentos, son situaciones y dependiendo de muchos factores las fumadas se miden de distinta manera.

Ayer, en la soledad de mi casa, sin  interrupciones de ningún tipo y viendo un documental de lo más interesante, éste Punch me pareció grandioso..., casi tan grandioso como mi amigo Javier.

Un saludo




miércoles, 25 de abril de 2012

Ricardo > Hoyo de Monterrey Coronas



Hola.

Ayer estuve fumando este cigarro discontinuado de producción en el año 2006. Regalo de nuestro buen Amigo Marcelino.

Tomé unas cuantas notas de la fumada y de algunas disquisiciones sobre la sensación que me dejan algunos Habanos actuales en relación con algunos discontinuados.

Como he apuntado en otras reseñas, los cigarros del cepo 42 no son mis favoritos, especialmente los producidos durante los años más difíciles del Periodo Especial de Cuba (1991 – 97, aproximadamente), una vez que muchos de esos cigarros salieron al mercado con serias irregularidades de torcido y calidad de las ligadas. Además, ese tipo de cepo era el que estaba de moda en esos años, los Habanos de Calibre Medio eran, probablemente, los de mayor consumo en esa época.

Tampoco soy Aficionado a la marca Hoyo de Monterrey, si bien reconozco que tiene una serie de virtudes interesantes, no acabo de acomodarme a la suavidad de sus cigarros, soy mas Aficionado a sensaciones mas expresivas y temperamentales de los Habanos de otras marcas.

De esta manera, cada vez que me encuentro con cigarros de esta marca y calibre, suelo ser escéptico. Pero esta vez se trata de un regalo y por educación, nunca rechazo un cigarro regalado desde la buena fe, menos de un Buen Amigo y mejor Aficionado.

Y la fumada de este regalo me servirá para reflexionar, para darme cuenta que esta Afición al Cigarro Habano de Alta Regalía parece caminar pareja a otras Aficiones, los Toros y el Flamenco, donde la añoranza es algo presente y recurrente. Ya no hay toros ni toreros como los de antes. Ya no quedan cantaores que canten por los palos de antes, ni como antes siquiera.

Sucede que el calibre grueso y la apariencia son el metro patrón de la nueva producción de Habanos, sea esta regular, limitada o regional. Que muchos de los nuevos cigarros solo proporcionan mas de lo mismo: Bocanadas de humo y aire caliente, con recuerdos o no de las marcas de Habanos de las que proceden, sin expresión ni evolución suficientes. Sin clase o elegancia. Una mierda. Aparente, bien vestida y engalanada, pero una mierda.

El Hoyo de Monterrey Corona que encendí ayer, procedía de una caja fechada en el año 2000. Perfectamente mantenido y añejado por un Especialista como Marcelino. Perfectamente concebido para proporcionar un conjunto de sensaciones virtuosas y nobles que se contraponen frontalmente a buena parte de los Habanos de nueva creación mencionados. No hizo falta mayor calibre ni fortaleza para esta afirmación, concretamente:

Cigarro muy bien torcido y vestido con una bonita capa carmelita casi dorada, con recuerdos de brillo y tacto sedoso. Esponjoso en justa medida por su buen mantenimiento. Aspecto atractivo.

Encendido fácil con un solo fósforo largo, sin ningún problema se formó la corona de brasa deseada. Corte limpio de un balazo con el sacabocados y terminación de encendido con un par de soplidos.

Humo elegante, ligero pero profundo, perfumado de notas con recuerdos a especias suaves y al olor a madera de calidad, conjunto equilibrado sin estridencias ni ausencias. Primer tercio de buena expresión y delicadeza cubanas, invitando a la relajación y evasión.

Evolucionando las notas con recuerdos a madera, cada vez mas presentes, talvez cedro, talvez balsa, talvez también algo de guarnicionería fina y lejana. Con un nuevo fondo de olor a café tostado, evolución de las sensaciones con recuerdos de especias suaves. Sensaciones gentiles estas que engrandecen el humo mas tradicional de Habanos.

Tiro justo para las medidas del cigarro, sin variaciones, pero el suficiente para invadir con eficacia los sentidos en una noche con relajada predisposición para fumar Alta Regalía. Ceniza clara con discos oscuros. Algo compacta y pareja durante toda la fumada.

Tercio final donde aparecen algunos recuerdos mas pronunciados a café tostado, el olor a madera pasa a un segundo plano, la fortaleza se ha mantenido suave durante toda la fumada y sin embargo la delicada pero generosa expresión de sensaciones no ha remitido en ningún momento.

Doy el cigarro por terminado al cabo de cincuenta y cinco minutos – una hora, dejándolo descansar cuando queda poco más de centímetro y medio. Y una fragancia excepcional en la habitación.

Conclusiones.

Acompañé la fumada con unas gotas de Brandy Jerezano Señor Lustau SGR en su copa balón correspondiente. Cigarro y Brandy suaves, pero expresivos y elegantes. Una hora de buena armonía que me alejó placenteramente de todo lo demás.

Sigue la caza, la caza de discontinuados como este cigarro superior.

Como otros tiempos.

Saludos,
Ricardo.

martes, 10 de abril de 2012

Tabaco y Toros



Fuente: http://elpais.com/diario/1989/05/15/cultura/611186403_850215.html

Novillada en Las Ventas. Una espectadora italiana reprocha a un aficionado español vecino de tendido las bocanadas de humo de su hermoso habano. Respuesta breve y lacónica la que obtuvo: "Señora, esto forma parte de la fiesta". Efectivamente, el reglamento de espectáculos taurinos no recoge mención alguna acerca del consumo de tabaco en los recintos taurinos, si bien es cierto que el tabaco, fundamentalmente puros, está tan entrañablemente unido al mundo de los toros que, como decía Moncho Alpuente, "Una prohibición del tabaco en la plaza de Las Ventas poduciría, sin duda, un motín con graves problemas de orden público".

Daniel Ortas, en su obra de próxima aparición, Lo que fumamos en 100 años, recuerda que en 1888 Heraclio Farias, mexicano de Guadalajara, llegó a España a vender su nuevo sistema de elaboración de puros. La compradora del revolucionario invento fue la compañía Tabacalera representada por su presidente Amós Salvador Rodríguez, quien pasará a la historia no solamente por esta condición, ni por la de ser bisabuelo de Miguel Boyer, sino también por la de haber sido presidente del Gobierno tras el asesinato de Canalejas y por ser el autor de la Teoría del toreo, apreciadísimo trabajo del que desgraciadamente sólo se editaron 200 ejemplares. Es decir, que ya don Amós aunaba en su persona experiencia y conocimiento tanto del mundo del toro como del mundo del tabaco.

Los toros imprimen, parece que por su propia naturaleza, unas costumbres y un componente ritual sin aparente explicación sociológica. ¿Por qué al fútbol se acude muy relajadamente vestido, mientras que a los toros se va con ternos de ocasiones solemnes? Del mismo modo que no se encuentra respuesta a esta pregunta, tampoco se hallará contestación al por qué de comparecer a una corrida con provisión de cigarros.

Adivina adivinando se puede establecer con escaso margen de error en qué sector de la plaza estará ubicado el aficionado que exhiba entre sus dedos o en el bolsillo de su americana labores de una u otra calidad. Panetelas, coronas, lanceros y tubulares, a la sombra, que siempre hay clases; brevas, farias y caliqueños, al sol, que también tiran. Aficionados hay que aprecian tanto el rito que sólo degustan puros cuando se trata de ir a los toros. Habitual también es lanzar desde el tendido puros en la vuelta al ruedo, rasgo que eleva al puro a la categoría de regalo distinguido y como tal es re7 cogido por subalternos y lidiador. "Huele a toros", se dice en Las Ventas cuando lo que llega es aroma de habano.

Curro Cúchares, legendario diestro, hacía compatible su dedicación profesional con el consumo habitual de puros, hasta morir an La Habana de cómito negro, una modalidad del escorbuto, en 1868. Idénticos hábitos estaban presentes en las vidas de Guerrita, Paquiro y Lagartijo, significados fumadores todos ellos. El crítico taurino de este periódico alentaba jocosamente la esperanza de continuidad de Antoñete en los ruedos fundamentándola en un permiso discrecional para que el maestro pudiera fumar mientras lidiaba.

La industria tabaquera de la isla caribeña no dudó en los años 40 y 50 en introducir promocionalmente escenas de todas las suertes taurinas en estampaciones y habilitaciones en las cajas de habanos y vitolas. En las sastrerías de toreros el color tabaco ocupa un destacado lugar entre los muestrarios.

Queda, pues, demostrada y evidenciada la relación entre tabaco y toros. La fiesta sería otra sin habanos. Lo que implica ofrecer más flancos de vulnerabilidad a la incomprensión europea: no sólo se presencia -dirán ellos- un espectáculo violento, sino que además se fuma durante su desarrollo, actitud doblemente incivilizada. Habrá que contrarrestar. Por ejemplo, rótulos a la entrada de las plazas: "Las autoridades taurinas advierten que fumar en este recinto beneficia seriamente a la fiesta de los toros". Es broma, desde luego.

El País, 15 de mayo de 1989


viernes, 30 de marzo de 2012

MARCE > Partagás Serie D Nº 5

Tengo este cigarro sin comentarios porque lo fumé hace unos meses, subí la foto y perdí las notas de fumada. En cualquier caso, me parece un acierto absoluto éste Partagás.

Lo recuerdo casi idéntico en prestaciones a su hermano mayor el Serie D Nº 4.

Buen puro, Gran marca...


martes, 20 de marzo de 2012

MARCE > Vegas Robaina - Famosos


El pasado viernes probé, por fin, este "Hermoso" de la marca Vegas Robaina.

Esta firma de habanos, hasta hace bien poco, no era muy frecuentada por mi. Fue en la compañía de mi gran amigo Vicente, cuando empecé a fumarla con cierta regularidad hace unos años, todo ello "por culpa" de una caja de "Únicos" (vitola pirámide) del año 2004, que nos estuvo dando una fumadas escandalosamente buenas. Al margen de estos y de algún "Clásicos" (vitola cervantes) mis fumadas con esta marca han sido bien escasas..., tanto es así que me falta aún por probar tanto el "Don Alejandro" (vitola Prominente), como el ya discontinuado "Familiar" (vitola Corona).

Pero hoy toca hablar del "Famosos". Este tabaco pertenece a una vitola de galera que me gusta mucho y que es ideal para disfrutar casi en cualquier momento, los Hermosos Nº4. Sus 127 mm x 48 de cepo lo asemejan mucho con la exitosa vitola "robusto", pero con una "planta", para mi, algo más elegante. Aprovecho para recomendar, además, en esta misma vitola el también riquísimo Choix Supreme de Rey del Mundo, cigarro con atributos de ligada parecidos. 

Mi amigo, y colaborador de este blog, Ricardo, siempre me ha hablado muy bien de esta tabaco y ya era hora de confirmar su acertada recomendación.

La unidad fumada presenta una capa perfectamente tratada y una hechura homogénea y libre de nudos. Su color carmelita y sus aromas en frío me invitan a encenderlo de inmediato.

Ya desde el inicio, su suavidad presenta notas nobles a buen tabaco cubano, con notas dulces, tostadas y una cremosidad muy gustosa. Y aunque desconozco el año de torcido de este habano, intuyo que no debe tener muchos años por su sabor fresco y floral; y por la quema algo desigual.

Pese a todo, la continuación de la fumada es muy buena, me olvido un poco de las notas y me dedico a disfrutarlo. Hacia la mitad del puro aparecen notas algo más rotundas con recuerdos a café y puntas de pimienta. Me llegan recuerdos de el "Choix Supreme", e incluso de "La Fuerza" de San Cristóbal de la Habana. Puros todos ellos, suaves, genuinamente cubanos, e igualmente gustosos.

Definitivamente es un puro muy recomendable para disfrutar de todo lo bueno que un habano puede darnos, sin complejos ni equivocaciones.

Sigo creyendo que en los tabacos de producción regular, se encuentran las mejores fumadas y este hermoso, es un buen ejemplo.

Un saludo

lunes, 27 de febrero de 2012

MARCE > Partagás Serie du Connoisseur Nº 2

Tenía pendiente desde hace tiempo probar y dar mi opinión sobre el mediano de "los Connoisseur", éste Nº 2. Su vitola de galera es "Parejos" con 166 mm y 38 de cepo.

Y aunque ya lo comenté, cuando caté en Nº 1, es "de recibo" recordar que esta serie de Partagás, sigue manteniendo la ligada clásica que la marca empleaba en tiempos pasados.

El cigarro fumado pertenece a una caja del año 2004 perfectamente añejada en el humidor placentino de mi amigo Javier. Suya fué la deferencia y mío el honor al degustarlo.

Su construcción y aspecto general son excelentes. Dentro del vitolario cubano hay pocos formatos tan elegantes y refinados.

Este gentil veguero es además precioso, viste su capa con brillantez y suavidad. Compruebo lo esponjoso de su hechura a lo largo y ancho de su complexión..., desde luego es un gran trabajo de torcedor.

Los aromas en frío son embriagadores, a puro tabaco cubano..., estoy deseando encender éste fino tabaco.

Corto, enciendo y comienzo a disfrutar sus excelentes sabores.

Debo confesar, y antes de continuar, que esta vez no tomo notas, estoy cansado y mi único deseo hoy es disfrutar de mi tiempo libre, de mi música y de mi habano.

Recuerdos varios vienen a mi memoria. Vuelvo al momento y evoco una media fortaleza, sus 8 años de añejamiento tienen, seguro, parte de "culpa". Sabores tostados y especiados predominan durante toda la fumada, sus magníficos aromas a madera de cedro y su sensacional tiro hacen que éste momento personal sea de lo más relajante y sarisfactorio. 

Creo que éste habano es notablemente bueno. Y pese al disfrute que me ha proporcionado, encuentro menos matices que en el "Delicados" de la misma serie. Su sabor, aún siendo excelente, se mantiene lineal durante todos los tercios, encontrando pocos cambios y poca evolución. Este hecho no es malo, al contrario, es... ¿cómo podría llamarlo? la excelencia desde el minuto 1 - superar esto es complicado. Mención además sobresaliente en lo relativo a combustión y forma de arder durante los maravillosos 75 minutos de fumada.

En definitiva, y por ir terminando, este tabaco es una auténtica joya y aunque descatalogada en 2010, aún es posible encontrar en alguna cava Madrid, eso sí, cada día con más dificultades.

Os dejo, como casi siempre, la evolución gráfica de la fumada de este puro.

Gracias Javier y a fumar que son 2 días.

Un saludo

Marce


lunes, 20 de febrero de 2012

MARCE > Partagás - Partagás de Partagás Nº 1


Ayer domingo dediqué parte de la tarde en disfrutar y probar este cigarro de mi marca favorita de habanos, Partagás.

Su vitola de galera es "Dalia" de 170 mm x 43 de cepo.

Este tabaco tiene unas medidas idénticas que su hermano el 898 versión barnizada. Y del mismo modo que éste último, parece ser que en algún momento determinado se cambió también la liga en su composición, siendo anteriormente de más riqueza y fortaleza. Tal vez coincidiendo con el cambio de anilla. Porque éste cigarro, hasta el año 1980 presentó una anilla personalizada y única, como aparece en la siguiente imagen.



Y es a partir de 1980 (y hasta el año 2003 que se discontinuará) cuando este puro adornará su capa con la anilla Standar clásica, muy común hoy en día en muchos de los Partagás que están a la venta.

La unidad fumada ayer pertenece a una caja fechada en el año 2000 y por tanto, se corresponde con esta útlima "versión".

El habano presenta un buen torcido: con una capa algo envejecida por los años, de aspecto mate y un color colorado claro. La hechura es buena y el aroma en frío huele a lo que debe, a lo que espero.

Y en cuanto enciendo el tabaquito, compruebo que la fortaleza es baja, incluso demasiada. Además de su ligada, los 12 años de añejamiento han debido contribuir a atemperar su pujanza. En cualquier caso, empiezo a saborearlo y me gusta, con notas muy "de la casa" y matices especiados, tostados y fondo cremoso. En el segundo, y especialmente en el tercer tercio, el veguero alcanza una mediana fortaleza y unos sabores más contundentes.

Debo confesar que perdí muchos aromas por fumar los 2 primeros tercios en exterior, aún con todo, las fragancias traían recuerdos a cuero. 

En general me pareció un cigarro correcto, eso sí, demasiado suave para mi y notablemente por debajo (en todos los sentidos) a su hermano de marca y vitola el 898 barnizado.

Un saludo

jueves, 16 de febrero de 2012

MARCE > Saint Luis Rey Serie A

Anoche, nuevamente, probé algo novedoso para mi, la corona gorda cubana de Saint Luis Rey. Gracias una vez más a mi compañero y amigo de afición Antonio, que tuvo el detalle de mandarme, desde la ciudad condal, alguna unidad comprada en la vecina Andorra.

Saint Luis Rey es un marca de habanos en la que no me prodigo demasiado; y no es por falta de ganas, sino más bien por la escasez de su vitolario en los estancos españoles.

De esta marca había fumado el Regios y ayer mismo también probé el Petit coronas, ambos muy buenos cigarros.

La unidad que nos ocupa está fechada en Agosto de 2007, por tanto son casi 5 años de guarda en perfecta conservación.

Quiero apuntar que Saint Luis Rey es la única marca de Habanos que combina, en la composición de sus cigarros, tabaco tanto de la región de Vuelta Abajo como de Semi Vuelta.

La capa del cigarro es elegante, de color colorado y muy sedosa al tacto, conservando perfectamente su brillo original. 

La hechura es buena y el tiro en frío sensacional.

Doy al >play en el vídeo y empieza la película "Che El Argentino", como agradable e interesante compañía ayer durante la fumada. Este hecho a la postre, restará mi atención respecto al puro y en su cata final. 

Inicio la fumada e inmediatamente me doy cuenta de que este puro me va a gustar... El sabor es clásico, muy cubano, fino y elegante, con fondo dulzón y leves recuerdos a cacao y otros muy presentes a pimienta. Los aromás son sencillamente sensacionales, la madera de cedro inunda mi salón, acompañando a la perfección a los vegueros que fuman continuamente los protagonistas de la película.

El hecho de haber estado hoy fumando puros con un amigo, hace que mi cadencia de fumada sea algo más lenta y pausada de lo habitual, ideal para ir acompañando poco a poco a "Benicio del Toro" en su avance guerrillero, optimizando así mi tiempo de fumada con el metraje de la misma. 

Los distintos tercios van pasando, las virtudes del tabaco se mantienen, no hay altibajos ni cambios sustanciales en sus matices o poderío, todo lo que hay es bueno, muy bueno. A ratos aparecerán recuerdos a moka y notas tostadas. La fortaleza en los siguientes tercios es algo más alta, pero en general se sitúa en un territorio medio de lo más agradable, es claramente más suave que el Regios. La profundidad, equilibrio y complejidad de este tabaco es su mejor referente.

En el resto de apartados, relativos a: tiro, combustión y forma de arder; el cigarro se comportó siempre bien, con poca consistencia en la ceniza y algo apagón en el ultimo tercio. En cualquier caso son cosas menores.

Puro habano 100% recomendable y a mi parecer otra grandísima corona gorda.

Y a la 1 de la mañana, coincidiendo con el triunfo definitivo la revolución cubana, mi veguero se termina y decido caer lentamente  en lo brazos de Morfeo.


MARCE > Saint Luis Rey Petit coronas



Ayer fumé por primera vez esta rica mareva de Saint Luis Rey en compañía y por deferencia de mi amigo Javier, el mejor embajador de Plasencia y, por ende, de Extremadura.

La unidad pertenece a una caja de 2004 y los 8 años de añejamiento han contribuido, seguro, a la complejidad del tabaco.

De capa algo envejecida y hechura apretado, el puro no presenta ningún problema, al contrario. Del mismo modo que me pasó con el Regios, esta mareva me pareció "diferente" con matices muy particulares, algo afrutados..., muy rico..., de fortaleza media y muy equilibrado. Muy buen habano sí señor.

Gracias Javier

lunes, 6 de febrero de 2012

MARCE > San Cristóbal de la Habana - La Punta

El pasado viernes estuve fumando este puro por primera vez.

Hasta ahora las experiencias con esta marca siempre habían sido sobresalientes con todas las vitolas probadas: desde el pequeño y delicioso "Príncipe", pasando por el complejo y suave "La Fuerza" y acabando por en imponente y poderoso "La Muralla".

Esta campana de San Cristóbal está dentro una la vitola de galera que personalmente me encanta, tanto por su construcción como por el tiempo de fumada. Además los belicosos cubanos que acostumbro a fumar más son autenticas delicias, tanto el El Belicoso de Romeo & Julieta como el de Sancho Panza, que últimamente además me estaban dando unas fumadas "escandalosas". Mención aparte también para el grandísimo y potente Belicoso Fino de Bolívar, que personalmente me gusta algo menos por su alta fortaleza, aunque es un purazo.

En el caso que nos ocupa, la decepción ha sido notoria, puesto que pensaba y creía (como siempre) que el tabaco en cuestión iba a darme una buena fumada. Tenía todas las cualidades a priori, pero infelizmente no ha sido así..., paso a contaros el porqué.

El puro presenta unas nervaduras en la capa bastante evidentes (lo que me extraña aún es que yo mismo eligiera este puro en la cava), cualidad que aunque estéticamente no le favorece, tampoco debería influir en el sabor del mismo. La capa presenta una tonalidad colorado maduro y con una hechura algo apretada.

Los aromas en fríos son buenos a tabaco cubano y estoy deseando "meterle mano". Y aunque no sé el año de torcido, me atrevo a fumarlo ya. 

Enciendo y compruebo que el tiro, pese a ser "fumable", es algo escaso y me cuesta un poco sacarle suficiente humo. Poco a poco, con algún masajito y con el avance de la fumada, este hecho se irá corrigiendo.

Los aromas con el tabaco ya encendido, son muy cubanos, a maderas, a tierra, a tabaco cubano..., gustoso.

Los sabores, sin embargo, son algo herbáceos y amargos y con un retrogusto algo acartonado. Los inicios, generalmente, siempre son un poco impredecibles..., pero en este caso no..., el puro seguirá en esta tónica durante toda la fumada. En el segundo y tercer tercio los sabores cafeteros predominan todo el rato y "a caballo" entre le segundo y tercer tercio, aparecen además puntas saladas que no terminan de agradarme. A ratos me gusta y casi siempre me desconcierta.

Es un cigarro que, pese a que se ha comportado bien en todos los sentidos, me ha parecido falto absolutamente de estructura y equilibrio, exento además de virtudes en cuanto a sabores y matices..., un puro de alta regalía con cualidades de un tabaco corriente.

Concluyo, pensando y creyendo, que esta campana podía tener algún problema de torcido (de ahí su escaso tiro al principio), razón por la cual el amargor fue predominante. El hecho además de que no tuviera un suficiente añejamiento podría ser otra de las causas del "pobre rendimiento" de esta fumada.

Creo que de momento no repetiré, al menos pagándolo de mi bolsillo.

Un saludo


viernes, 3 de febrero de 2012

MARCE > Juan López Petit Coronas

El pasado miércoles tuve la oportunidad de fumar esta rica mareva de la factoría Juan López.

Mi compañero y amigo de afición Antonio me envió, amablemente, unas unidades fechadas en Abril de 2010. Este cigarro no se encuentra disponible en los estancos españoles, por tanto no se encuentran demasiadas referencias en lengua castellana. Intentaremos que esta sea una de ellas.

El cigarro tiene una "planta" magnífica, superior a la presencia de otras marevas de diferentes marcas. Empezando por una capa cuidadísima de color colorado claro y una textura sedosa y brillante, de sensacional aspecto.

La hechura es esponjosa y un aroma en frío a maderas de lo más sugerente.

Corto, enciendo y empiezo a disfrutar de su contenida fortaleza, con sabores muy gustosos a nuez y un "deje" dulce y cremoso. A medida que la combustión avanza la fortaleza aumenta progresivamente pero manteniéndose siempre en un territorio medio. Aparecen puntitas de pimienta muy tenues, dotándole de cierta complejidad. De momento me está gustando mucho este Petit Coronas. Muestra ese sabor rico y fresco a buen tabaco cubano.

Continúo fumando y disfrutando de este equilibrado y sutil tabaco. Como en otras ocasiones los sabores se mezclan y aparecen también recuerdos a cacao y café.  Los aromas son también muy cubanos y agradables: algo florales y a maderas de cedro.  

El comportamiento general de puro ha sido sobresaliente en lo referente a combustión, forma de arder, consistencia de la ceniza y tiro.

El final es lo mejor, con unos matices mentolados que terminan de darle empaque al conjunto.

Esta es una de las mejores marevas que he fumado hasta la fecha. Probablemente, algún año más de añejamiento, podría dotar al cigarro de más amplitud de sabores y aromas, aunque también creo que estos 2 años son suficientes para poder disfrutarlo. Me ha recordado bastante al Petit Corona del H. Upamnn, tabaco que también me agrada mucho.

Una vez más me pregunto, y a la vez me cabrea -pensar y saber-, por qué esta marca no se comercializa en España, habida cuenta de que todas las vitolas que he probado de esta marca son de primerísima calidad.

Gracias Antonio por permitirme fumarlo y un saludo a todos los que seguís este blog.

Un saludo



lunes, 23 de enero de 2012

MARCE > Rafael González Márquez - Coronas Extra

Hoy tengo la suerte de poder fumar este cigarro, gracias a la amabilidad de un buen compañero de afición.

Como muchos sabréis, esta corona gorda nunca se vendió en España, además este tabaco fue discontinuado en el pasado año 2010. 

Estas razones hacen que este tabaco esté poco comentado y reseñado en foros y blogs en lengua castellana.

Tenía muchas ganas de fumar este puro, así es que paso a comentaros mis impresiones.

La unidad pertenece a una caja fechada en Febrero de 2005, por tanto me cuentro con un tabaco con 7 años de torcido y suficiente añejamiento.

La conservación es magnífica, y el aspecto sensacional. De hechura compacta, al tacto parece bien torcido y homegéneo. Su capa es colorada y está muy bien seleccionada, totalmente lisa y sin nervaduras aparentes. Como decía el aspecto general es muy bueno.

Corto, enciendo y comienzo a fumar..., de momento los primeros compases llenan, moderadamente, de humo mi boca; el tiro es algo justo, nada generoso, pero de momento es suficiente, sé que se irá corrigiendo solo. La fortaleza es media y los sabores comienzan algo herbáceos y con recuerdos a nuez. Los aromas son buenos a pura madera de cedro y algo de cuero.

En seguida el puro va cogiendo "ritmo", el tiro mejora poco a poco y las sensaciones progresan en positivo, este primer tercio es bastante cremoso, con recuerdos dulces a cacao y canela.

La ceniza es muy blanca y consistente; con una perfecta combustión y una forma de arder cónica.

Coincidiendo con el inicio del segundo tercio, la ceniza se cae y noto un pequeño aumento de fortaleza, aunque manteniéndose en un territorio medio de sabor.

El tabaco sigue mostrando las mismas cualidades del primer tercio, de hecho, así será durante toda la fumada. Sí cabe destacar, un sabor delicioso a regaliz.

Este habano no evoluciona demasiado en sabores y tampoco muestra excesiva complejidad, pero sí que es un puro muy equilibrado y balanceado, con un gran sabor a tabaco cubano.

Esta vitola de Rafael González Márquez, se encuentra - claramente -  por debajo de otras coronas gordas de más renombre, aunque no por ello es un mal tabaco, al contrario, me ha parecido un buen cigarro, aunque algo falto de dimensión y complejidad.

Con todo y con ello, han sido 80 minutos de lo más satisfactorios y agradables, con una fumada honrada y sobre todo muy cubana.

Antonio (la persona que me consigue este tabaco) me hace un comentario, que me permito publicar, y que creo es acertado al 100% porque define muy bien este puro y por extensión a la marca.

Marce, no la considero la mejor corona gorda pero es un buen puro con una excelente relación calidad- precio. Podríamos establecer un paralelismo dentro del mundo de las marevas con el petit coronas de la misma marca. Pero esto es muy subjetivo y espero tus comentarios.

Totalmente de acuerdo con este comentario. Siempre he sido un defensor a ultranza de esta marca, por su buen sabor a tabaco cubano y por su excelente relación calidad precio. He fumado y fumo mucho esta marca de tabacos, especialmente las 2 vitolas que siempre se han encontrado en las cavas españolas: las marevas y los vegueritos, al que hoy podemos añadir las acertadísimas perlas.

Sin duda una pena que esta corona gorda no se encuentre de venta en España.

Gracias Antonio y un saludo a todos los que seguís este blog.


martes, 17 de enero de 2012

MARCE > H. Upmann Half Corona

Hace un ratito he dado "buena cuenta" a esta recientísima novedad de los estancos Españoles.

Y aunque sabía sus medidas, me sorprendo al comprobar ya en mis manos, que es un cigarro muy pequeño. Se trata de una vitola nueva: Half Corona, con 90 mm. x 44 de cepo (17,46 mm.)

El purito tiene una capa cuidadísima, con un destacado color carmelita, brillante y muy sedosa.

La hechura es homegénea en su corta longitud, así es que decido perforarlo con un sacabocados pequeño, tipo punch. 

Enciendo el tabaco y compruebo, además de que el tiro es perfecto, que la fortaleza es media y que los sabores son muy agradables: a infusiones con retrogusto dulzón y una manifiesta cremosidad. La fumada continúa..., éste habano está muy rico, es equilibrado y bastante aromático (pese a que la mayor parte lo fumo en la calle), con recuerdos a madera de cedro. Pasada la mitad del cigarro (y coincidiendo con su oxigenación por la caida de la ceniza), se vuelve más contundente, apareciendo notas más cafeteras con fondo amargo a regaliz y/o chocolate.

El cigarro se ha comportado perfecto en su y combustión y forma de arder, mostrando además una alta consistencia en la ceniza.

Pienso que este tabaco está en plenas facultades para fumarlo, sin necesidad de esperar mucho más tiempo, y aunque el tiempo seguro que le otorga virtudes, me ha parecido que es un puro fresco y bien "ligado" para ser fumado una vez puesto en el punto de venta.

En definitiva un buen cigarro, pero que para mi gusto "peca" de una dimensión algo diminuta. Creo que Habanos podría haber apostado por formatos de algo más de rendimiento en tiempo, como las vitolas "perlas" o "minutos". De hecho creo que sus 3,5 euros, hará que este tabaco sea poco competitivo teniendo en cuenta a "hermanos" cubanos con más peso en tabaco y/o en riqueza, como las perlas de Rafael González Márquez (a 2,3 €) o los Petit Coronas (3,65 €) de la misma marca; y, por supuesto, los siempre magníficos Shorts de Partagás (a 3,15 €).

Un saludo
Cigarros del Mundo. Los cigarros que fumo y que quiero compartir...


lunes, 16 de enero de 2012

MARCE > Bolívar Royal Corona


Por fin, el pasado viernes tuve la ocasión de fumar este robusto cubano, prestándole la atención adecuada.

Bolívar es un marca en la que no me prodigo demasiado, pues encuentro habitualmente notas amargas y una excesiva fortaleza, razones que no terminan de agradarme, razón por la cual no es una de mis marcas favoritas. Pese a que se tuercen junto a 2 de mis marcas favoritas: Partagás y Ramón Allones.

Este caso no ha sido distinto, es un puro Bolívar en toda su extensión, con las notas particulares de la marca.

La unidad fumada, pese a ser un robusto, está totalmente fuera de cepo (lo elegí por eso), tiene un grosor muy superior, más parecido a un cepo 52 ó incluso a un 54.

En cualquier caso el aspecto exterior es espectacular, con forma cuadrada bastante marcada (box pressed) y una capa carmelita preciosa y sedosa, muy cuidada.

Los aromas en frío son bastante profundos, como a chocolate y madera.

La hechura es homogénea y esponjosa y no creo que tenga problemas de tiro. Efectivamente así es. Corto con guillotina de doble hoja y compruebo en frío lo anteriormente dicho.

Es hora de fumar..., nada más encender compruebo de inicio una media fortaleza y unos sabores muy de la marca, con ese amargor protagonista, siempre presente.

El cigarro pronto se posiciona en un territorio de fortaleza mayor, se enriquecen los sabores, apareciendo ciertas notas avainilladas y tostadas, con predominio del café. Me recuerda mucho a su hermano el Belicoso fino.

El segundo tercio es el más complejo en general. Los aromas son amaderados, me trae recuerdos a chimenea, a cuando la madera de encina se consume. Los sabores ganan con matices más delicados y, bajo una leve cremosidad, aparecen y se mezclan recuerdos a infusiones, a canela, a regaliz y a nuez.

Y aunque hablaba de la complejidad del tercio anterior, éste último es el más poderoso y el que más me ha gustado por su predominio de café y tostados, con un fondo algo picante y mentolado.

La combustión fue algo desigual durante el segundo y tercer tercio y su forma de arder la que esperaba: cónica, perfecta. La ceniza se mostró resistente aunque algo estriada.

En general un gran puro, muy potente, aunque para mi, por debajo de otros robustos cubanos, como el Serie D Nº4 de Partagás, el Ramón Allones Specially Sellected o el Cohiba.

Un saludo