martes, 8 de enero de 2013

MARCE > Punch Super Selection Nº 1




Hola a todos y Feliz Año 2013...

Comenzaré este año las reseñas del blog, hablando de un tabaco magnífico, de lo mejor que he fumado (y encontrado) últimamente. Os cuento...

Días atrás, y con vistas a aprovisionarme de algún buen tabaco para estas navidades, visité una de mis cavas favoritas, donde sé que Fran siempre guarda, tiene y conserva perfectamente joyas cubanas inusuales de hallar en otros establecimientos.

A medida que charlábamos, y mientras elegía algunas unidades de uno de mis tabacos favoritos  (el Partagás Serie du Connoisseur Nº 2) Fran me ofreció (sabiendo de mis gustos) algo muy especial que guardaba celosamente..., y se trataba de este cigarro, el Punch Super Selection Nº 1 en Cabinet de 50 unidades y fechados en 2002. En principio ninguno de los dos sabíamos definir con exactitud la vitola de galera, hasta llegar a casa y comprobar en la red, que se trataba de una corona grande, formato poco frecuente hoy en día, pero que antaño fue bastante común en fábricas y estancos..., tal era (o aún es) el caso del: Romeo y Julieta Coronas Grandes, Partagás Coronas Grandes, Partagás 8-9-8 Sin Barnizar, Partagás 150 Aniversario Coronas Grandes, Quai d'Orsay Gran Coronas, Cohiba Siglo III, Hoyo de Monterrey Le Hoyo des Dieux, Hoyo de Monterrey Super Selection, Montecristo Montecristo Tubos, La Gloria Cubana Sabrosos, Davidoff Chateau Mouton Rothschild, Davidoff Mille series 4000 y el Dunhill Tubos.

En definitiva una vitola "de las de antes" y con unas medidas de 155 mm. de longitud x un cepo 42. Infelizmente discontinuado en el año 2009.

Pues bien, en estos días vacacionales, con tiempo para descansar y disfrutar, di buena cuenta a un par de unidades, fumados en muy distintas situaciones. Uno; en compañía de la familia y después de la comida de Navidad, y el otro en la tranquilidad de mi casa, días después, tras la cena y en soledad. Quería reafirmarme en las buenas sensaciones que me dio la primera fumada.

Los cigarros de esta caja tienen un color carmelita precioso. Huelo el pie y huele a lo que tiene que oler, al mejor tabaco del mundo. Su capa es sedosa y están apretaditos al tacto, es por ello que inicialmente me dio un poco de miedo coger muchos, porque me gustan los cigarros de hechura poco apretados. Los vegueros vienen desnudos, sin anillas, pues las cajas anteriores a 2005 así se presentan, es a partir de este año cuando de les viste con la anilla identificativa. 

Y aunque me gusta seguir comentando mis apreciaciones sobre los puros que fumo, cada vez soy más "vago" a la hora de prestar una atención excesiva a los sabores y matices. Desde hace algún tiempo, me dedico simplemente a disfrutarlos (si el conjunto es bueno), y olvidarme de todo (que de eso se trata), en el caso que nos ocupa, el conjunto fue excelente.

Cuando fumo tabacos especiales, me gusta nada más encenderlos, acercar en pie encendido cerca de la nariz para apreciar esos aromas únicos de buen tabaco cubano. En este caso el aroma era excelente, a maderas de cedro, a buen tabaco negro. 

Respecto al sabor, es un puro que desde el principio, marca una intensidad de fortaleza que no he encontrado otras veces en cigarros de la misma marca. Máxime sabiendo de su "edad" y de la tónica general a la disminución de fortaleza en cigarros añejos. ¡Pues bendita fortaleza, qué cosa más rica! inicialmente es dulzón, con puntas de miel y azúcar quemada y con recuerdos amargos a regaliz y cacao; posteriormente se vuelve mucho más contundente, con notas tostadas y un sabor cafetero muy presente y dominador. Es un sabor magnífico y clásico, de esos que cada vez es más difícil encontrar en las nuevas y gruesas labores cubanas, tan de moda hoy en día.

En definitiva un puro riquísimo, elegante, clásico y de un tamaño suficiente para prestar una fumada excepcional durante 75 minutos aproximadamente. Altísimamente recomendable si lo encontráis.

Un saludo

Marce