Esta mañana he fumado este cigarro en casa, sin distracciones, centrado en sus aromas y sabor.
De la marca he encontrado muy poca información, tan sólo que Pertenece a Carlos Toraño y que es tripa larga.
La presentación es buena, envuelto en celofán y un con una lámina de cedro que envuelve la mitad del cigarro, en la parte del pie. La anilla es elegante y sencilla a la par.
El formato es similar a lo que conocemos por una marveva o Petit Corona.
La capa parece algo envejecida, con un color carmelita oscuro mate y micropuntos diminutos en su capa. La construcción es buena y de blanda hechura.
Los aromas en frío son profundos e intensos con algo de caballeriza y madera fresca.
El sabor es bastante gustoso y suave, tira de maravilla, es bastante dulce en todo su recorrido, con recuerdos a regaliz y frutos secos (nuez) y un retrogusto amargo con presencia de eucalipto. Estos matices se manntienen en todos sus tercios. Ceniza y combustión óptimas durante toda la fumada.
Tiene matices y me empieza a traer recuerdos y asociaciones a otros cigarros. Se asemeja por sabores a la linea de Carlos Toraño Exodus 1959, pero notablemente más suave. También me recuerda mucho a unos Joya de Nicaragua Nº1 de la serie regular que fumé con 7 años de añejamiento (con ese puntito de aucalipto en aromas y sabor)
La verdad es que me ha gustado bastante, he echado en falta algo más de fortaleza, pero no por ello pierde interés.
Volveré sin duda a comprarlo y de hecho quiero adquirir otras vitolas de la misma marca para seguir catando estos tabacos. Bueno, Bonito y Barato.
un saludo. Marce
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