viernes, 21 de enero de 2011

RICARDO > H Upmann Nº2


Hola.

Nuestro amigo Marce y yo nos pusimos de acuerdo para subir reseñas del H Upmann Nº 2. Ambos somos aficionados a la marca y no lo teníamos reseñado.

Tengo la dicha de poder afirmar que nunca he fumado una Pirámide mala, solo unas mejores que otras, con independencia de su marca de Habanos y teniendo algunos cuidados sobre el añejamiento de las mismas. Lo que me lleva a pensar que los cigarros de esta vitola de galera ofrecen algunas de las mejores prestaciones del vitolario general del Calibre Grueso cuando están en forma. Con la ventaja además de no ser cigarros cuya fumada exija mucha técnica o concentración, basta tener alguna iniciación y disponibilidad para fumar más de una hora, para disfrutar de las buenas sensaciones que estos cigarros ofrecen, desde mi punto de vista, por encima de algunos otros Habanos del Calibre Grueso. En general, el equilibrio y maestría de las ligadas de las Pirámides de las distintas marcas de Habanos es muy notable.

Pienso además que estas razones citadas son fundamentales para tratar de aportar algo más sobre la cierta rivalidad de comentarios existente entre los Aficionados al Montecristo Nº2 y a este H Upmann Nº2, ambos excelentes fumadas cuando, insisto, están en forma de añejamiento y conservación. Sus rangos de prestaciones son distintos y talvez el Montecristo alcance su plenitud de expresión antes que el H Upmann, que tiene una particularidad algo misteriosa que se produce fundamentalmente en algunas vitolas concretas de esta marca: El aumento de fortaleza conveniente y algunas otras virtudes con el pasar del tiempo de añejamiento. De esta manera podemos comprobar los diferentes tipos de expresión en las descripciones de la fumada de Marce, al tratarse de cigarros con diferente añejamiento.

Voy a mi experiencia: H Upmann Nº2 ECA MAR02. Torcidos en la Fábrica H Upmann de la calle Amistad de La Habana, en marzo de 2002. Anillas tradicionales de la marca en ese año de dos tonos, castaño y blanco. Buen aspecto de torcido, con bonitas capas bien tratadas ya faltas de brillo debido al paso del tiempo, pero gustosos al tacto. Esponjosos en justa medida por el buen mantenimiento. Apetecibles.

Fáciles de preencender, uno de ellos con una sola cerilla larga y el otro, por pura vagancia, con unas pasadas de encendedor jet. Corte limpio con guillotina doble y decisión. Final de encendido con unos soplidos y un leve toque de encendedor Bic. Esta parte del proceso no tiene por qué presentar ningún problema cuando se trata de pirámides con buen mantenimiento, pienso que el formato y el cepo facilita las cosas.

Inicio contundente de la fumada en ambos cigarros, fortaleza notable en equilibrio con notas de sabores con recuerdos a minerales, a algunas especias y con cierta untuosidad inicial. Potencia de sensaciones, sabor a tabaco cubano muy perfecto, dejando un recuerdo amargo ligero en el paladar muy fino y casi refrescante.

Tiro y quemada perfectos y de cierta manera sorprendentes, al tener en cuenta el cepo 52. Arderán correctamente durante toda la fumada, produciendo una ceniza compacta gris claro, combinada con discos oscuros, homogénea en los tonos interiores y exteriores de los cigarros.

Pasados 15 – 20 minutos, modera su fortaleza, dando paso a un rango de sensaciones mas cremosas y profundas, con recuerdos al olor a tierra, cacao y café, sobre un fondo lejano y moderado de pimienta. Bocanadas gustosas y placenteras al pasar el humo por la nariz.

Fumo relajadamente, el primer cigarro acompañado con whisky Johnnie Walker Black Label y el segundo exclusivamente con agua fresca, para percibir con mayor claridad las prestaciones. La verdad es que estos H Upmann Nº2 añejados no necesitan acompañamientos mas allá del agua, el tipo de sensaciones es suficientemente rico y poderoso para poder prescindir de otras bebidas.

Sobre el final del segundo tercio vuelve a acentuarse la fortaleza, que se conjuga perfectamente con las sensaciones antes descritas. Y así se mantendrán hasta el final, enriquecido por recuerdos a taninos en un conjunto muy tradicional y gustoso, al cabo de una hora y media – hora y cuarenta minutos de fumadas con tranquilidad.

Conclusiones:

Probablemente existen otras pirámides cubanas de mayor expresión, pero el H Upmann Nº2 con este añejamiento, produce unas sensaciones muy finas y poderosas a la vez, no comparables con otros cigarros de las mismas dimensiones, beneficiándose, talvez en mayor medida, del añejamiento que los demás. Muy posiblemente si hubiese esperado unos años más antes de fumarlos, me hubiese beneficiado de ese paso de ese tiempo adicional. Por todo esto, pienso que se trata de un cigarro que admite un largo tiempo de reposo en buena conservación. Talvez no haya alcanzado su momento adecuado con menos de seis o siete años. A partir de entonces, pienso que se trata de un puro ideal para fumarlo pausadamente y disfrutar de lo que es una auténtica ‘Master Blend’, término últimamente muy banalizado desde otras procedencias.

Recomendado, en las condiciones descritas, a todos los Aficionados que quieran saber lo que es una fumada seria, rica, contundente y muy placentera.

Saludos,

Ricardo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario