MARCE > La Gloria Cubana - Taínos

El pasado sábado, aprovechando que celebrábamos el cumpleaños de mi sobrino Alejandro, elegí como fumada este tabaco cubano de la marca "La Gloria Cubana". Llevaba una temporada queriéndole "meter mano" y por fin se prestaron las condiciones apropiadas. Sabía que el tabaco había estado bien conservado y con un añejamiento prolongado.

La unidad fumada pertenece a una caja del año 2000, obsequio de mi amigo y gran fumador Javier (JVO), que tuvo el detalle de regalármelo en una de nuestras reuniones de fumadores en la sede de Pasión Habanos en Madrid.

Esta marca de habanos se tuerce en la fábrica Partagás y en España son difíciles de encontrar por su escasa producción. De hecho en las cavas madrileñas sólo había visto a su hermano el Medaille d'Or Nº 2 de forma esporádica. Su rareza, por tanto, lo hace doblemente atractivo.

Pues bien, y como comentaba al inicio, aprovechando este cumpleaños familiar, y en la tranquilidad de una casa en la que el fumar habanos, todavía es aceptado, me dispuse a comenzar esta fumada.

El aspecto del puro mostraba signos del tabaco añejo, su capa carmelita mostraba una textura mate y algo "estirada" con arruguitas (propias de la elasticidad de la capa cuando "monta" sobre alguna pequeña venosidad y aún hay exceso de humedad) mostrando así un aspecto algo rústico. Y aunque no es lo ideal, daba al conjunto un aspecto de lo más apetecible. El añejamiento, tiene estas cosas...

Lo aromas en frío son los propios de un buen habano: maderas de cedro y olor a puro tabaco negro.

En el apartado sabores, es un cigarro que desde el inicio se muestra sensacional, con un tiro ideal, de fortaleza suave, con sabores delicados muy notorios: tostados e infusiones, mieloso, con retrogusto dulce tenue muy agradable. A ratos, aparecen otras notas (propias de cigarros cubanos de alta regalía con bastantes años de añejamiento), mezclándose con las anteriormente mencionadas: canela, azúcar quemada, pimienta. El cigarro desprende unos aromas embriagadores magníficos, a cuero y a "libro viejo" y su "ensamble" con los sabores es perfecto.

La combustión es algo irregular y debo corregirlo con el soplete en un par de ocasiones. La ceniza también se muestra algo rebelde y tiende a desmembrarse, creando anillos heterogéneos con tonalidades grisáceas y negras de forma dispar. La ceniza tampoco es demasiado consistente y la forma de arder es plana, (correcta), pero no cónica (lo ideal). Bueno..., todos estos últimos detalles aunque no son los ideales, no restaron riqueza a los 2 fundamentos de la fumada: su aroma y sabor.

El tabaco se fue desarrollando en positivo..., aumentando su fortaleza y evolucionando bien, perdiendo poco a poco sutileza en matices y ganando rotundidad en sabores primarios y fortaleza. Las sensaciones siempre fueron muy buenas..., de principio a fin, transmitiendo en su conjunto las mejores virtudes del puro habano. Un placer vaya!.

En definitiva, ha sido una fumada sensacional, de las mejores de la última temporada y sin duda para recordar.

Gracias Javier por darme la oportunidad de probarlo.

Un saludo

Marce