lunes, 6 de febrero de 2012

MARCE > San Cristóbal de la Habana - La Punta

El pasado viernes estuve fumando este puro por primera vez.

Hasta ahora las experiencias con esta marca siempre habían sido sobresalientes con todas las vitolas probadas: desde el pequeño y delicioso "Príncipe", pasando por el complejo y suave "La Fuerza" y acabando por en imponente y poderoso "La Muralla".

Esta campana de San Cristóbal está dentro una la vitola de galera que personalmente me encanta, tanto por su construcción como por el tiempo de fumada. Además los belicosos cubanos que acostumbro a fumar más son autenticas delicias, tanto el El Belicoso de Romeo & Julieta como el de Sancho Panza, que últimamente además me estaban dando unas fumadas "escandalosas". Mención aparte también para el grandísimo y potente Belicoso Fino de Bolívar, que personalmente me gusta algo menos por su alta fortaleza, aunque es un purazo.

En el caso que nos ocupa, la decepción ha sido notoria, puesto que pensaba y creía (como siempre) que el tabaco en cuestión iba a darme una buena fumada. Tenía todas las cualidades a priori, pero infelizmente no ha sido así..., paso a contaros el porqué.

El puro presenta unas nervaduras en la capa bastante evidentes (lo que me extraña aún es que yo mismo eligiera este puro en la cava), cualidad que aunque estéticamente no le favorece, tampoco debería influir en el sabor del mismo. La capa presenta una tonalidad colorado maduro y con una hechura algo apretada.

Los aromas en fríos son buenos a tabaco cubano y estoy deseando "meterle mano". Y aunque no sé el año de torcido, me atrevo a fumarlo ya. 

Enciendo y compruebo que el tiro, pese a ser "fumable", es algo escaso y me cuesta un poco sacarle suficiente humo. Poco a poco, con algún masajito y con el avance de la fumada, este hecho se irá corrigiendo.

Los aromas con el tabaco ya encendido, son muy cubanos, a maderas, a tierra, a tabaco cubano..., gustoso.

Los sabores, sin embargo, son algo herbáceos y amargos y con un retrogusto algo acartonado. Los inicios, generalmente, siempre son un poco impredecibles..., pero en este caso no..., el puro seguirá en esta tónica durante toda la fumada. En el segundo y tercer tercio los sabores cafeteros predominan todo el rato y "a caballo" entre le segundo y tercer tercio, aparecen además puntas saladas que no terminan de agradarme. A ratos me gusta y casi siempre me desconcierta.

Es un cigarro que, pese a que se ha comportado bien en todos los sentidos, me ha parecido falto absolutamente de estructura y equilibrio, exento además de virtudes en cuanto a sabores y matices..., un puro de alta regalía con cualidades de un tabaco corriente.

Concluyo, pensando y creyendo, que esta campana podía tener algún problema de torcido (de ahí su escaso tiro al principio), razón por la cual el amargor fue predominante. El hecho además de que no tuviera un suficiente añejamiento podría ser otra de las causas del "pobre rendimiento" de esta fumada.

Creo que de momento no repetiré, al menos pagándolo de mi bolsillo.

Un saludo


2 comentarios:

  1. Gracias por tus notas Marce, realmente nunca ´he oído buenas criticas de esta campana, la evitaremos por ahora.

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  2. En absoluto recomenable. Gracias Adolfo y un fuerte abrazo

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