jueves, 27 de octubre de 2011

MARCE > Cómo elegir nuestros puros

Muchas veces nos encontramos con dudas a la hora de seleccionar nuestro cigarros, sobre todo cuando nos estamos iniciando en esta maravillosa afición. Por tanto estos son algunos consejos dirigidos a nuevos aficionados.

Elegir nuestro cigarro en el estanco o cava, por tanto, no es un tema baladí y creo que estos pequeños consejos pueden ayudar, y mucho, a la correcta elección del mismo.

Previa elección del establecimiento, lo "ideal" sería tener la confianza de nuestro estanquero para ser nosotros mismos quienes toquemos y seleccionemos nuestro cigarro, esto muchas veces no se da, puesto que en ocasiones, acudimos o compramos en un estanco donde no nos conocen y es "violento" hacerlo o solicitarlo. Si tenemos la suerte de poder elegirlos personalmente, recomiendo siempre hacerlo con cuidado y "cariño"..., nunca sabemos al 100% las condiciones de humedad y el cigarro puede sufrir un desperfecto. Nunca debemos comprobar el estado de conservación del tabaco, presionándolo por la perilla. En este caso (y aunque el puro esté bien conservado) podemos dañarlo irreparablemente. 

HECHURA: Yo recomiendo que el puro no esté muy apretado, a mi personalmente me gustan así, sobre todo cuando hablamos de cepos iguales o inferiores a 42, para cepos superiores a este cepo no me importa que estén ligeramente más apretados, ya que los calibres superiores muestran tendencia a tener un tiro superior por aquello del grosor. Al apretarlos para ver su estado de humedad y hechura, recomiendo hacerlo con cuidado por el pie y en la zona de la anilla (en esta zona es donde generalmente se producen mayores "nudos") al menos en mi experiencia personal. Es aconsejable también (y lo reitero) no apretarlos nunca por la zona de la perilla, puesto que con facilidad podemos rasgar y romper el puro, mucho cuidado, pues podrán llamarnos la atención, de forma justificada. Por norma general al que le gusta ostentar y parecer entendido, es el que generalmente rompe la capa del cigarro, por desconocimiento y atrevimiento. Todo lo anteriormente expuesto es susceptible de "venirse abajo", puesto que en ocasiones cigarros que parecen apretados, "tiran" perfectamente y cigarros con hechura homegénea resultan que carecen de un tiro correcto. Yo también, y como deferencia, dejo que prime el criterio del estanquero, cuando me hace la elección de alguna unidad, sobre mi propia elección.

ASPECTO GENERAL: Otro apartado a tener en cuenta es la aparicencia general:
1. El color del cigarro, aquí como en todo "para gustos los colores", habrá quien prefiera los puros color claro, natural, colorado, maduro..., esto es una cuestión puramente personal y de gustos, a mi en lo personal, me gustan en la horquilla de claros a colorados.
2. Ausencia de venosidades: aportan fealdad a la capa y al aspecto general, además, durante la fumada, esas venosidades tenderán a quemar de una forma, poco elegante, la ceniza tenderá a desmembrarse.
3. Textura: Al igual que con el color, es una cuestión puramente preferencial, los hay brillantes, mates... yo los prefiero brillantes y a ser posible aceitosos, señal de buen añejamiento.
4. Correcta conservación: Comprobar que efectivamente la cava donde estamos comprando mantiene unas condiciones buenas de conservación (humedad relativa en torno a un 65 ó 70% de humedad y temperatura en torno a unos 18º C.). Esto nos dará una idea general de que nos encontramos ante un establecimiento que "cuida" el producto. Esta apreciación es importante, sobre todo si pretendemos comprar puros por cajas.

AROMA: Este sentido nos indicará sensaciones ya aprendidas o nuevas: olor a tierra, a caballeriza, vegetal, aromatico, amaderado, a cuero... Tener bien desarrollado este sentido, es importante, el ser capaces de "matizar" aromas antes de la fumada. Yo le presto la atención justa, puesto que muchas veces me cuesta sacarle matices, simplemente me gusta o me disgusta el olor, eso sí, huyo de aromas desagradables o indicativos de falta de fermentación: pútridos, amoniacados, avinagrados, alquitranados, químicos, todo lo que me resulte extraño y, por tanto, poco apetecible..., en esto como en todo hay salvedades, sabemos que ciertos cigarros desprenden olores fuertes o a caballeriza y que luego las fumadas son magníficas, valga como ejemplos los archiconocidos Toscanos italianos muchas labores de procedencias no cubanas. Es recomendable también en cigarros con potentes olores, no mezclarlos en el humidor con cigarros de otras procedencias o con olores más nobles y menos pronunciados.

Con esto y con todo, nunca tendremos la garantía 100% de que un cigarro nos saldrá "fumable" y de nuestro pleno agrado.

Un saludo. Marce

7 comentarios:

  1. Joer, pedazo blog, tengo rato para leer y aprender. Enhorabuena, no sabia de su existencia y está genial. Rafacigarros.

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  2. Muy interesante Marcelo , gracias por compartirlo

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  3. Gracias a vosotros por vuestras amables palabras y por leerlo. Está hecho con ese fin. Como veis hay una sección de "invitados del mes" que pretendo ocupen los aficionados "serios" con ganas de compartir conocimientos. Es por ello que en meses venideros iré contactando con algunos de vosotros para que podais participar con catas o artículos varios.

    Un saludo, Marce

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  4. Muchas gracias Marce, además de catas, están muy bien estas recomendaciones generales.
    Un saludo.
    Israel (Factotum)

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  5. Marce, aunque a veces tiendo a creer que "ya lo sé todo" cada día compruebo lo poco que sé.
    Muchas gracias por dar "luz" a mis "sombras"

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  6. Marce, muchas gracias por esos consejos. Cuando creo que ya sé algo de cigarros, resulta que lo que sé es un grano de arena en medio de una playa...
    Menos mal que todavía tengo ganas y tiempo de aprender.

    Muchas gracias.

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