jueves, 1 de diciembre de 2011

MARCE > Partagás Serie du Connoisseur Nº1



Ayer por la noche, por fin, se dieron las circunstancias ideales para fumar este tabaco en la tranquilidad de casa.

En este mismo blog, mi amigo Ricardo ya subió una magnífica cata sobre este espectacular tabaco cubano.


Por tanto intentaré no repetirme en datos técnicos relativos a formato, características y "hermanos" de serie.

Sí quiero recalcar, que esta serie de habanos (en sus tres vitolas), siguen manteniendo la ligada clásica que la marca empleaba en tiempos pasados, en cigarros ya extintos (898 "varnished", Charlottes, Churchill de Luxe, Londres extra...) y en algunos aún de producción regular como los imponentes y excelsos Lusitanias o los pequeños y deliciosos Shorts.

En lo que se refiere al habano que nos ocupa, se trata de una unidad perfectamente añejada fechada en el año 2001.

Su construcción y aspecto general es excelente, además esta vitola es de lo más elegante que podemos encontrar en el vitolario cubano y una obra maestra en cuanto a torcido, como así constataré a lo largo de la fumada.

De color carmelita, su capa es preciosa, brillante y suave. La hechura es esponjosa y homogénea a lo largo de toda su extensión y su aromas en frío, a puro tabaco cubano, deleitan mis sentidos aún antes de encenderlo.

Corto, compruebo el tiro y enciendo..., me alegra saber que voy a disfrutar de una fumada sin esfuerzos, el humo en boca es abundante.

Las primeras bocanadas me pre-avisan de lo que estar por llegar..., los sabores son excelentes, muy de la marca, pero en un territorio de fortaleza medio en este comienzo: especias, pimienta y vainilla se mezclan, se suman, se barajan, dotan al conjunto de una riqueza inusual en labores cubanas más "modernas".

El disfrute es máximo durante los 100 minutos que dura este festival cubano, y aunque delicioso "de cabo a rabo", es durante el tránsito del segundo al tercer tercio donde disfruto más por el aumento de fortaleza, esto sabe a Cuba (como dice mi amigo Adrián) y a Cuba de la buena, ¡qué delicia, señores/as!

Quiero destacar, si cabe un poco más, su sobresaliente combustión y forma de arder, que no ha habido que corregir ni una sóla vez.

En definitiva una auténtica maravilla de labor, y aunque descatalogada en 2010, aún es posible encontrar en alguna cava de la capital.

Recomiendo encarecidamente el probarlo y poder disfrutar de la riqueza que este tabaco proporciona, situándolo, bajo mi propio criterio y por méritos propios, como uno de los mejores cigarros cubanos que pueden fumarse hoy en día.

Os dejo, como casi siempre, la evolución gráfica de la fumada de este puro.

Un saludo

Marce




2 comentarios:

  1. Que gran fumada y reseña Marce, muy buenas fotorafias. Interesantísimo cigarro, que no tengo el gusto de haber probado. Lo intentaremos. Saludos.-

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  2. Gracias Pirri, cuando nos veamos intentaré tener preparadas 2 unidades para darnos un lujazo juntos.

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